VidaUCABpostEILEEN2-min

Eileen Arcia: “de los miedos nacen los corajes y de las dudas, fortalezas”

Aunque no lo creamos, las historias de ucabistas que vienen de otras zonas fuera de Caracas son muy comunes. Eileen Arcia es una de ellos, y viene de Puerto la Cruz.

Cuando salió de bachillerato supo que quería moverse, y ampliar sus horizontes. Al principio, pensó en estudiar Comunicación Social, por considerarse una persona muy sociable. Sin embargo, reflexionó un poco y concluyó que lo suyo estaba en una carrera que incluyera todo lo que estaba buscando: “relaciones públicas, manejo de personas, cómo llevarlas, liderar”.


“Puerto la cruz es un mundo totalmente diferente a esto. Nunca había tenido contacto con “la ciudad”. No es que puerto la Cruz sea un pueblo, pero, definitivamente, es diferente…”


Lo cierto es que Eileen estaba segura de que ese proceso de mudanza sería mucho más traumático. “O sea, imagínate, yo estudiaba en frente de la playa. Nunca había estado acostumbrada a irme sola, a montarme en un metro o autobús”, explica.

En este proceso, la estudiante considera que su madre es “su heroína”, y que, junto a su hermana, representan pilares fundamentales en su vida. “Aquí en Caracas vive mi papá, mientras que mi mamá y hermana viven en Puerto. Mudarme para acá fue un choque grande, sobre todo por el hecho de separarme de ellas”.

Una vez en Caracas…

Pero supo llevarlo con éxito. Al llegar a la universidad no conocía a nadie, lo que no duró mucho, porque se encargo de hacer uso de su simpatía. El mismo día de su inducción hizo un buen grupo de amistades que mantiene hasta el día de hoy.


“Siempre soy de las que cuando empieza algo lo tiene que terminar, así llore, así me cueste lo tengo que terminar, porque es un reto para mí”…


Además de ser la coordinadora de extensión social de la plancha de Ciencias Sociales “Innova”, y de participar en el MOIT y en el Comunimoit, se encuentra involucrada con la agrupación Scream

Lo bueno es que, según la estudiante, su horario de clases este semestre está bastante suelto. Eso sí, con todo el resto de actividades a las que acude, termina saliendo de la universidad muy tarde.


Roberto Rodrígues: “La UCAB me ha dado razones para apostarle a Venezuela”


MOIT y Comunimoit

El MOIT es el Modelo de Organización Internacional del Trabajo, agrupación que hace vida en la universidad. “Fui delegada de la Octava Edición del MOIT… pero Comunimoit es la Responsabilidad Social del este modelo, por lo tanto Comunimoit es el modelo para las comunidades”, explica.

En Comunimoit se trabaja con las comunidades cercanas a la universidad, como Antímano y La Vega. Su campo de acción se expandió este año a cuatro colegios. Se centra en darles diferentes herramientas a los niños de tales zonas para que aprendan a dialogar, a hablar y negociar.


“Nosotros en el MOIT tenemos ese significado de familia y de pertenencia. Y nosotros a los niños procuramos transmitirles los conocimientos de la misma manera, con el mismo cariño y paciencia con la que nos los transmitieron a nosotros”.


Eileen asegura de que la clave está en presentar la oportunidad como un sueño. “Es decir, nosotros éramos chamos que teníamos muchos miedos. Por ejemplo, nos daba miedo hablar o hacer una exposición. Y bueno, les tratamos de enseñar que esos miedos que tú tengas los puedes convertir en fortalezas”, asegura.

Cree, crea, cambia

Un pilar fundamental para alcanzar con éxito tan importante tarea son los valores que sostienen como institución: cree, crea, cambia. Esto no es otra cosa que ayudar a esas personas a creer en su potencial, crear nuevas habilidades y generar el cambio.


“Yo tengo un dicho que dice que de los miedos nacen los corajes, y de las dudas nacen fortalezas”…


Eileen estudia sexto semestre de Relaciones Industriales y fue delegada del MOIT en la novena edición, y coordinadora de Comunimoit en la recién finalizada octava edición. “Para mí Comunimoit ha sido una experiencia súper increíble, que abre mundos y te inspira a dar más de ti. Creo que por eso yo me inspiré a ser la coordinadora, a seguir trabajando para que este proyecto siguiera adelante”, afirma.

Inspirar e inspirarse

“Me gusta inspirar a las personas y a mí misma a lograr lo que sueño. En la vida nada más faltan 20 segundos de valentía para lograr lo imposible. Te sientas, tienes esos 20 segundos y te dices a ti mismo ¡hazlo! Una vez que pasa y te das cuenta de que lo hiciste, te sientes satisfecho”.

Algo que definitivamente la mueve es pensar en que los sueños se hagan posibles. Además de esto, se considera una persona con mucha fe, lo que considera un elemento fundamental que le da fuerzas para seguir.

Eileen se considera a sí misma como “demasiado echadora de broma”. Asegura que puede pasar todo el día riéndose. Pasa la mayoría de su tiempo trabajando y en clases. Ama ver películas y series. Según ella, si le preguntas de una película y no la conoce la va a buscar y te dará su opinión y análisis al respecto.


“Hay que vibrar en positivo. Los momentos negativos no definen tu vida, las elecciones que hagas sí. Ellas darán significado a tu vida y tu manera de manejar las situaciones”…


Está convencida de que las personas tenemos “corazones salvajes”: todos somos fuertes, valientes, aguerridos y, en el fondo, no tememos.  A pesar de que existan limitaciones dentro de nosotros, Eileen cree que existe esa fuerza que nos empuja.

“Tú eres el que la escribe, eres quien decide”

Esta estudiante se cuestiona constantemente cómo es que hay personas a las que no les importa lo que pasa a su alrededor. Cree firmemente en que uno mismo es el protagonista de su propia historia, y por eso considera de mucha importancia “estar pendiente de lo que nos rodea”.

Participar en actividades de esta índole le ha proporcionado infinidad de experiencias interesantes. “Creo que, en la vida, cada persona que pasa por nosotros nos deja un poco de sí y también se lleva un poco de nosotros. Para mí la  universidad y Comunimoit ha sido un ejemplo de esto. Y eso me ha hecho crecer mucho como persona”.

Es innegable que todas las experiencias de Eileen, dentro y fuera de las aulas, la han moldeado y han forjado su crecimiento profesional y personal. Mucho de esto, gracias a los valores ucabistas.

“Yo adoro esta universidad. Cuando pienso en cómo sería mi vida si me hubiera quedado en Puerto La Cruz, siento que me hubiese perdido de toda estas experiencias, y peor aún, me hubiese perdido a mí misma. En la UCAB he descubierto espacios para encontrarme, desarrollarme y crecer. Me encontré con esta cultura de amar y servir. Y aunque ha sido una montaña rusa, no lo cambiaría por nada”.

Escrito por Violeta Odreman.

Los comentarios están cerrados.