El encuentro empezó con las palabras del padre Leonardo Marius, recalcando la importancia de eventos de este tipo, así como de jóvenes con ganas de seguir emprendiendo desde sus agrupaciones, sacando adelante proyectos culturales, interactuando con comunidades y ayudando a formar la Venezuela que todos quieren desde la disciplina y la constancia.
Se presentaron así unas cuantas agrupaciones que hacen vida en la universidad, hablaron de sus proyectos, de su origen, de que les permite seguir trabajando: sus pasiones y sus compañeros, fieles acompañantes en este camino.
La idea de todo esto era hacer que los líderes se enfocaran no solo en sus fortalezas, sino en sus debilidades y en cómo identificarlas para lograr el proceso de aprendizaje, de unión y de progreso de los integrantes del grupo y de la agrupación en sí.
Después de breves ponencias por representantes de las distintas agrupaciones, el evento se centró en qué es lo importante y cuáles son los aprendizajes que estos líderes han obtenido al haber escogido pertenecer a estas agrupaciones.
Mi vida es un meme
Un giro inesperado
El evento tuvo un giro en cierto punto cuando se les dijo a los líderes que iban a participar en una actividad en la cual deberían juntar sus fuerzas y enfrentarse a una problemática, pudiendo ser esta a nivel de país, universidad o agrupaciones.
Se dividieron en tres grupos y así, líderes de diferentes agrupaciones y estudiantes con ganas de aportar, trabajaron en conjunto para, en una escasa media hora, presentar un proyecto que se pudiera llevar a cabo en este semestre.
Fue curioso el ver la capacidad que los líderes tuvieron de cooperar entre ellos en tan poco tiempo, exponer sus ideas, aceptar las del otro e incluso aportar un poco más a aquella idea. Además, si tenemos en cuenta que muchos de estos ni se conocían antes de esta actividad, logramos ver el increíble potencial que estos líderes tienen.
Las diferentes mesas, después de haber trabajado en conjunto, volvieron a la sala para presentar los proyectos que habían creado para así plantear ante los otros líderes sus ideas, con la intención de buscar en ellos otros colaboradores y hacer que estos proyectos sí puedan empezar a tangibilizarse.
En definitiva, lo que se vivió el pasado miércoles no fue solo un simple evento, fue el encuentro de líderes universitarios que demostraron estar dispuestos a seguir trabajando para sus distintas agrupaciones. Pero más importante aún, que también están dispuestos a colaborar, reconocer sus errores, cada día superarse más para poder enfrentar los retos que la Venezuela actual les presenta y les presentará en el futuro.