Einar Goyo desempeña el oficio de la docencia, en el área de la Literatura Europea, en la escuela de Letras. Es amante de los clásicos y de la música. Él nos revela la lista de algunas de sus obras y novelas favoritas; además, responde algunas de las curiosidades que cualquier alumno desea saber sobre esta profesión.
¿Cómo y por qué inicia dando clases en la UCAB?
Fue invitado por un grupo de amigos que formaban parte del staff profesoral de la escuela de Letras. Ellos recurrieron a Goyo para que dictara un seminario electivo, en el cual fusionaba la literatura y la música, dado que en ambas áreas se ha destacado y tenido trayectoria. Posteriormente, se dio la oportunidad de que estuviera a cargo de una nueva cátedra, a fin de sus conocimientos previos. Esta materia fue Literatura Española III, en el régimen anual de la escuela de Letras, en el año 2010.
Dificultades de la docencia
– El temor de fallar con un grupo de alumnos en algún momento. En la docencia se aprende que, a pesar de que te adiestran para dictar clases y dominar los contenidos de una asignatura, hay un factor humano muy importante. Este factor implica estar constantemente con alumnos de diferentes caracteres, idiosincrasias, psicologías e incluso diferentes condiciones y proveniencias sociales.
Comenta que laboró durante 30 años en otras instituciones y cada estudiante es muy distinto: tanto su llegada y preparación, como su proceso de aprendizaje. Sin embargo, es un temor que se vence rápidamente, porque a medida que se da la interacción, se va manejando esa diversidad.
Si no hubiese sido profesor, ¿qué le habría gustado ser?
Inmediatamente el profesor respondió: “periodista”. Comenta que ha coqueteado con la Comunicación Social y los medios de información. Además, añade que durante un tiempo fungió como crítico musical de periódicos como el Universal, El Nacional y El Mundo, por más de 20 años.
¿Qué ha sido lo más gratificante de esta profesión?
Lo más gratificante para él, ha sido el éxito en algunas empresas extracátedra. Diserta que, cuando desarrolla sus asignaturas de Literatura en la UCAB, intenta que los estudiantes experimenten una suerte de extroversión o que perciban la literatura como una vivencia. Por esta razón, incorpora metodologías de participación; por ejemplo, en abril de este año, compartió una actividad internacional de Don Quijote en la universidad, la cual comenzaba con una lectura a través de Twitter.
¿Cómo nace el gusto por la lectura?
Fue un niño un poco retraído, se sentía cómodo al estar en su casa. Pero al pasar el tiempo con los mismos juguetes o haciendo siempre lo mismo, le trajo fatiga. Por esta razón, recurre a los libros. Él recuerda que una madrina le regaló su primer Don Quijote, versión infantil; a partir de este obsequio, fue recibiendo otros libros, cuentos. De esta manera, nace su pasión por la lectura. Poco a poco fue pasando de un libro a otro: leía la Biblia, libros griegos y de variados temas, hasta que logra ser más selectivo con su elección.
Libros digitales vs. físicos
Prefiere leer libros en físico. Pese a esto, coloca las palabras que comunicó el poeta Rafael Cadenas en su homenaje, hecho en el Aula Magna de la UCAB, las cuales fueron: “Una pantalla nunca podrá sustituir un libro, por el contacto físico con cada letra o texto, que incluso se puede volver a leer, subrayar y sentimos que ese papel se hace viejo con la experiencia de la lectura; eso es algo que de manera digital no se puede vivir”.
Finalmente, ¿cuál considera que es la clave para tener éxito?
– Trabaja con constancia, dedicación y quizá con disciplina. No trabajar un ratico hoy y un ratico mañana: la otra semana vuelvo a intentarlo. Si quieres escribir, hazlo todos los días, aunque después no lo conserves. Si estas en una carrera universitaria, dedícate a ello lo más exclusivamente que puedas. Por último, hazlo todo con pasión.
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Ahora sí, el booklist:
Dos clásicos:
– Porque siempre es interesante saber de dónde venimos, dónde comienzan muchas cosas que nos ocurren dentro y fuera; que lo que hoy nos agobia o maravilla, ya lo hizo con otros hombres hace siglos:
- Don Quijote de la Mancha: “Una aventura más cotidiana de lo que parece, y quizás más necesaria que nunca: la historia de alguien que se inventó un héroe, que originalmente no era, y que terminó siéndolo completamente; descubre la volubilidad de nuestra realidad: un encuentro con ese otro que queremos ser y, al que quizás, deberíamos atrevernos a dejar salir”.
- Shakespeare: “Es una literatura en sí mismo. Nadie ha explorado con tanto tino la profundidades del alma humana, como este dramaturgo. Pero hay un problema: Shakespeare es múltiple, tan vasto como las mentes y corazones humanos. No basta leer una sola obra. Uno de sus verdaderos goces es encontrar cómo sus tramas se interpenetran; cómo sus personajes son increíblemente diversos, y cómo la vida y el teatro se parecen mucho más de lo que quisiéramos admitir”.
– Así que hay que tratar de no morirse sin conocer a Romeo y Julieta, El mercader de Venecia, Hamlet, Otelo, Macbeth, Sueño de una noche de verano o La tempestad. Una última recomendación: a Shakespeare más que leerlo hay que tratar de verlo: en escena (su mejor opción) o en las múltiples y extraordinarias versiones que, de sus obras, nos ha dado el cine. Una vez vistas puedes, si quieres, leerlas.
Indispensable:
- Un libro de poesía: “Siempre es necesario que nos conectemos con el universo de las palabras y de la imagen, a través de las asociaciones psíquicas y de los estados de ánimo. La poesía, más allá de lo anecdótico y lo narrativo, puede mover cosas en nosotros, muy interiores, muy insospechadas”.
– Además, la poesía tiene la facultad de apropiarse de nuestro silencio y de darle significado. Propongo opciones para que el lector escoja libremente: Los sonetos amorosos de Petrarca o de Garcilaso de la Vega, por la sentida música de su lenguaje; Las Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer, excelentes para iniciarse en la lectura poética; la poesía amorosa de Pedro Salinas, Pablo Neruda o Gonzalo Rojas, y dos poetas venezolanos imprescindibles: Rafael Cadenas y Eugenio Montejo
Algo más actual:
- Unas novelas contemporáneas: “Algo que los conecte con la modernidad y, al mismo tiempo, los atrape en la intriga, la imaginación y el arte de narrar bien una historia”.
– También propongo un abanico para que este lector ideal y atento escoja, de acuerdo a sus particulares pulsiones: J. K. Rowling, la saga de Harry Potter: Puede empezarse por cualquiera, pero aconseja el orden original; Carlos Ruiz Zafón: La sombra del viento: Apasionante historia sobre las aventuras de un lector y las trampas que la misma literatura abre ante él. Todo esto en una ciudad real y en un tiempo inmediatamente pasado; la trilogía Millenium de Stieg Larsson; La reina del sur de Arturo Pérez-Reverte, que tiene por dentro mucho más de lo que aparece en la superficie, y que ya es bastante: Narcotráfico, corrido mexicano, viajes, aventura, retorno a casa y un guiño a dos clásicos imprescindibles: la Odisea y El conde de Montecristo, sólo que en versión femenina.
La Playlist de Coello
Su mensaje final para todos nosotros fue:
– Escoger este puñado de libros me ha resultado más difícil de lo que creí. He tenido que poner a dormir al profesor y hacer que el lector que soy no recuerde demasiado sus preferencias. De lo contrario, este booklist no habría tenido fin.