Esta semana nuestro tema de discusión fueron los trabajos en grupos: esas evaluaciones que te aterrorizan cuando no conoces a gente en tu salón o cuando los conoces tanto que sabes que serán un tormento.
¿De verdad son útiles los trabajos en grupo?
Un cuestionamiento que surgía entre nosotros era si estos trabajos eran verdaderamente útiles, porque muchas veces dejan mucho que desear en cuanto a lo que realmente se aprende de ellos.
El ideal de los trabajos en grupo es que a través de la cooperación entre futuros colegas aprendamos las competencias necesarias para poder desarrollarnos en ambientes de trabajo junto a otras personas. En teoría es ahí donde debemos aprender a distribuir tareas, dirigir equipos, solventar conflictos y un larguísimo etc. Pero muchas veces estos se sienten como una estrategia del profesor para no tener que corregir 60 asignaciones individuales.
El tema con los roles
De las dificultades que más se han presentado en las distintas experiencias de los participantes de Lunch es la dificultad que tenemos al momento de reconocer y asumir los distintos roles que se dan dentro del equipo.
Parece haber dos polos opuestos en las formas de participar en un equipo: el primer polo es lo que muchos llamaron “Ser Dominante”, aquella persona que dicta lo que se hace en el grupo, aunque muchas veces lo hace de una manera autoritaria. Este tipo de persona no suele confiar en que los otros hagan bien su trabajo así que termina sobrecargándose de este o decidiendo cada coma que se tiene que poner en el trabajo.
El otro polo de participación en los equipos está regido por el total desconcierto, aquí las personas no tienen ni idea de qué tienen que hacer o decir, esperan dócilmente a que un dominante les indique cuál es el siguiente paso y muy pocas veces toman acción por iniciativa propia.
Y la cultura parasitaria
Sin embargo podríamos agregar una tercera forma de participar en los trabajos en equipo: ser un absoluto parásito. No logramos definir a ciencia cierta porqué los parásitos existen o porqué tienen tanta tasa de éxito, ya que parecen estar en todos los niveles del sistema educativo. A ver, sabemos que obtener algo sin esfuerzo es el objetivo máximo de muchos, pero pareciera no ser la única razón por la que las personas no trabajan y aún así logran obtener las notas.
El tema de los roles
¿Cómo sabemos nuestro rol en un equipo que difícilmente vemos una vez por semana? Las relaciones dentro de los trabajos en equipos son básicamente instrumentales: yo hablo de este tema, tú de aquel otro, aquel de esto otro, unimos eso y listo. La fórmula está completa.
Esto es lo que está en el ideal de todos los que hemos hecho trabajo con personas desconocidas: que la cosa salga, así nunca hablemos. Pero ¿qué pasa cuando no sucede así? El saber nuestro rol dentro de un equipo que no está logrando su objetivo básico (hacer el trabajo) nadie nos lo enseña. En estos casos se reduce todo a temperamento y personalidad: si eres pasivo, aceptas cualquier trabajo que te den y trato de cumplir con aquel que me lo asignó; y si soy dominante bueno… Demostrando lo cómodos que estamos con la tiranía.
Lo que deberíamos estar aprendiendo
Una competencia que deberíamos estar asimilando constantemente dentro de la universidad es saber tratar con otros. En muchos discursos de profesores pareciera que los trabajos grupales fueran la fórmula ideal para que esto suceda, aunque por lo que sabemos, más bien parece distanciarnos y causar un profundo resentimiento cuando nos vemos obligados a participar en grupos. De hecho, esto trasciende al mundo profesional ¿o no es verdad que los profesores de las distintas escuelas no parecen ponerse de acuerdo en nada?
No hay un acto de magia que te dé las herramientas necesarias para aprender a trabajar cuando te entregan el título. Debemos pensar en dinámicas que fomenten el aprendizaje colaborativo en las aulas, donde todos aprendan sobre los distintos roles que pueden cumplir y cómo esto afecta a los otros.
Recomendaciones
Ldu Lunch te recomienda las siguientes dinámicas que pueden ayudarte a mejorar el trabajo en equipo y el aprendizaje colaborativo.