Vanessa Fernández Hermoso estudia 4to semestre de Relaciones Industriales y está detrás de toda la maquinaria de Ucabistasmed (@ucabistasmed). Su inclinación por la colaboración sin distinción y su latente sentido de humanidad le llevó a formar, tras la sugerencia del padre Leonardo Marius, este grupo de ayuda.
Los inicios
Cuando el ucabista Jesús Ibarra resultó herido por el impacto de una bomba lacrimógena en la cabeza que le hizo caer inconsciente en el río Guaire, su condición era muy crítica. La vida del joven pendía de un hilo pero, afortunadamente, los esfuerzos de miembros de la comunidad ucabista y venezolana le facilitaron los insumos, medicamentos y el debido acompañamiento moral tanto a él como a su familia en una situación como aquella.
Vanessa fue una de las jóvenes que se puso en contacto con su padre para mostrarse a la orden. Fue a partir de ese momento que, lo que empezó como una red de ayuda a estudiantes afectados durante el ciclo de protestas, se convirtió en una de las iniciativas que más orgullo trajeron a la universidad en este último período. ‘‘Lamentablemente Jesús no sería el primero –en cuanto a los manifestantes heridos- ni el último ’’, expresó para explicar la rapidez con la cual Ucabistasmed terminó de instaurarse.
‘‘La cantidad de gente que llega con la disposición de ayudar me sorprende’’
Motivos sobran
La crisis económica y la escasez no han escapado de ningún escenario –ni estrato social- dentro del contexto país. Frente a ello, organizarse para reunir, donar y ubicar tanto medicamentos como insumos médicos forma parte de la lucha que, tras su magnitud, comenzó a respaldar más allá de los hogares ucabistas. ‘‘Me motiva el hecho de que tristemente esto –el servicio de Ucabistasmed– es algo que la gente necesita, tanto dentro como fuera de la universidad’’, comentó Fernández.
Por otro lado, a pesar de tener la necesidad como punto de partida, la recepción y el agradecimiento por parte de todos aquellos beneficiados juegan un papel fundamental para todo el equipo. ‘‘Una vez me pasó que un chamo que había sido herido en Los Teques me escribió en la noche, luego de que pude encontrarme con su hermano para entregarle parte de un tratamiento previo a la operación de tibia y peroné que iba a tener. Ver ese agradecimiento es algo que te llena’’, recordó con especial emoción. Ese tipo de gestos significan un levantamiento y soporte anímico en todo el equipo dentro de Ucabistasmed.
El reconocimiento a su entorno
Son muchas las historias, vivencias e informaciones que Vanessa conoce y maneja a diario. No obstante, solo algunas de ellas guardan especial impacto dentro de ella, sea por su naturaleza o por el mensaje que son capaces de transmitirle. ‘‘Me impacta como la gente se adapta a las situaciones –en referencia a las manifestaciones que han ocurrido en Venezuela y que han influenciado su trabajo comunitario-. Yo en mi primera marcha no llevaba ni un pañuelo, ahora la gente se organiza desde dentro y fuera’’, precisó.
¿Con qué cuentan los ucabistas durante las protestas?
En cuanto a los miembros del equipo con quienes convive diariamente, rescata la actitud con la cual dan cara a los llamados que reciben. ‘‘La cantidad de gente que llega con la disposición de ayudar me sorprende’’, acotó con aires orgullosos.
La premisa personal
Quien conoce a Vanessa, además de resultar incrédulo por su edad en comparación a su nivel de madurez, rápidamente identifica su vena latente por las causas solidarias. Ejemplo de esto son algunos de los pareceres que, de forma muy íntima, le han incentivado a servir y ayudar. ‘‘Obligatoriamente no tengo que conocer a las personas para ayudarlas. Por ejemplo, yo aún no conozco a Jesús Ibarra personalmente pero es un ucabista y un venezolano más como los que están en las calles, y eso me sobra y basta para ayudarlo’’, destacó.
Finalmente, la joven estudiante reconoce la importancia de sumar en tiempos como estos. ‘‘Creo que sobran espacios para ayudar’’, puntualizó.