Este candidato desde que entró a la Universidad ha buscado trabajar desde el Centro de estudiantes, el Movimiento Estudiantil y los diferentes proyectos de la Facultad y el Rectorado. Ha creído siempre en el trabajo desinteresado, intentado que sea la UCAB y el país quien goce de sus resultados.
Le preguntamos a Ignacio por qué quiere ser Consejero Universitario, a lo que nos contestó: “Porque tengo la voluntad de servir en ese espacio buscando abrir la participación al estudiantado para asegurar que la solidaridad de todos los ucabistas nos permita salir de este momento tan difícil. Siendo el momento histórico tan excepcional, creo que mis aptitudes y los diferentes proyectos que buscamos llevar a la Universidad pueden marcar la diferencia y permitir un cambio en la institución”.
Junto a Barbara Moncho y Marco Licini, desarrolló un proyecto que busca impulsar iniciativas que permitan la inclusión del estudiantado en el proceso de toma de decisiones. Buscan que todos los proyectos se lleven a cabo en equipo y de manera inclusiva para sentar las bases del proceso de crecimiento de la universidad, no solo en su gestión sino en las futuras. Estos candidatos tienen tres pilares fundamentales:
Apoyo Económico:
- Presupuesto Participativo donde los estudiantes formen parte del proceso de toma de decisiones en la formulación del presupuesto institucional. De esta manera, la distribución de los fondos podrá atender a las diferentes dificultades que vive cada uno de los estudiantes. La idea es que todos conozcan la realidad económica que sufre la universidad y se pueda distribuir los pocos fondos con los que se cuenta, de la manera más eficiente posible.
- Reglamento de Becas-Trabajo: buscan que la figura del Beca Trabajo sea regulada en un reglamento para garantizar que sus obligaciones y derechos estén claramente definidos para evitar situaciones que permitan decisiones arbitrarias o injustas. Así, no solo se da seguridad a sus beneficiarios, sino también una clara idea de las tareas que estos deben desempeñar.
- Mención a la solidaridad: dando incentivos a los profesores, como un cuadro de honor o reconocimientos públicos, estos candidatos quieren que todos los profesores que puedan, donen su salario a la Fundación Andrés Bello o den asesorías gratis a la Universidad permitiendo así un ingreso constante para el fondo de becas y una disminución de costos en los proyectos desarrollados en la Universidad.
Compromiso académico:
- Cronograma de Consejos para que se lleve un seguimiento de ellos en cada Escuela. Se debe asegurar que los Consejos de Escuela se reúnan y que las decisiones que se tomen sean dentro de los parámetros establecidos por los reglamentos de la universidad.
- Reglamento Disciplinario de Profesores donde se definan los parámetros por los que cada docente deba regirse.
- Reglamento de Centros de Estudiantes para institucionalizar y darle forma a esta importante instancia de representación.
- Suscripción digital a UCAB Ediciones, donde se aprovechen los textos producidos por la universidad y se digitalicen, de manera que los estudiantes puedan a través de una suscripción mensual acceder a ellos.
Gestión de la representación:
- Plataforma tecnológica: un lugar web donde los estudiantes puedan dirigirse a buscar información, a introducir casos en sus respectivas escuelas y a evaluar la representación estudiantil. De esta manera, se empodera al estudiante con información, se simplifican los procesos y se incentiva a los representantes a nunca descuidar el cargo.
- Capacitación de los representantes estudiantiles al comienzo de la gestión: dar apoyo a cada ucabista electo mediante una especie de inducción donde se informe sobre la manera en que los consejos funcionan, los reglamentos y sus atribuciones específicas.
- Compromiso de la representación: desde el Consejo Universitario y con el feedback del estudiantado, asegurarse de que cada representante cumpla las funciones para que las fue electo.
Ayala considera que el servicio, un valor que le ha inculcado la UCAB, surge de entender que uno debe buscar ser mejor para hacer que su contexto mejore. Ante esto, decidió hacer un sacrificio mayor porque existe una necesidad evidente de trabajo para la Universidad. Cree fielmente que los momentos de crisis nos dan la oportunidad de sacar lo mejor de nosotros y hacer cambios en los errores que antes se tomaban por costumbre. Por eso quiere en este momento de crisis trabajar porque la UCAB siga creciendo.
A su parecer las elecciones suelen hacer que la gente pierda de vista el objetivo de la representación: el estudiantado. Por el contrario, los diferentes representantes buscan demostrarse, entre ellos, quien es el mejor. Cree que en este momento de crisis podemos cambiar esto. Considera que los diferentes candidatos deben entender que la Universidad, y el país sobre todo, está viviendo un momento difícil. Ante esto, sus objetivos deben ser más que un cargo, una muestra de trabajo y compromiso con los estudiantes y el país.
“Nuestra postulación surge de entender el liderazgo como el trabajo que puede hacer una persona para abrir los espacios y fomentar la inclusión. En este sentido, nosotros no buscamos que el trabajo que hagamos en nuestro año se acabe al terminar la gestión. Queremos que los diferentes proyectos, mecanismos y proyectos que desarrollemos se mantengan a los largo del tiempo y funcionen como las bases de una mejor gestión y una mejor Universidad en los años venideros”, comentó Ignacio.
¿Por qué votar por Ayala?
El ucabista debería votar por Ignacio Ayala porque los 4 años de trabajo que ha tenido en la Universidad sin tener un cargo de representación estudiantil, pero trabajando cerca de ella, le han permitido ver que un cargo de representación estudiantil se debe basar en trabajo, proyectos logrables y entendimiento de los problemas de los ucabistas.
Su trabajo, asevera que ha sido siempre buscando que los objetivos se logren, y no buscando figurar; “nuestros proyectos no solo son logrables en la realidad que vivimos, sino que buscan permanecer en los años y marcar la diferencia, y que la representación estudiantil debe abrir los espacios a todas las personas interesadas en ayudar para asegurar que los objetivos que los estudiantes buscan sean cumplidos”, concluyó.