Pamela Meraz, gestor cultural privado de su propio despacho museográfico y profesora de la Universidad Central de Venezuela, es una mexicana que se dedica a realizar espacios culturales en la ciudad de Caracas comenta sobre las formas en que se puede generar una nueva creación cultural dentro de la crisis en Venezuela.
Cultura en la Venezuela actual
La RAE define la cultura como el conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico, y como el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc. Meraz nos hace mención sobre la cultura popular como el conjunto de manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo.
“Que ¿Cómo creo yo que se hace cultura en Venezuela?” nos dice ella, la cultura no se hace, la cultura existe, se vive, se registra, se conserva, se divulga, se organiza, se consume, se manifiesta y por lo mismo siempre va relacionada con su contexto histórico, político, económico e identitario, no sólo del pasado sino del momento que se vive. Así que para mí la cultura siempre será política.
Momento de Crisis Cultural
Venezuela está en un momento de crisis por lo tanto la cultura también, en una cultura de la escasez en todos los sentidos, sino también una escasez educativa y cultural, comenta esta gestora cultural. Lo que ha dado como resultado un fenómeno de precariedad y lucha constante por mantener los espacios culturales vivos.
Lo mismo está pasando a los museos e instituciones culturales de Venezuela, están enfermos y algunos en etapa terminal. Comenta sobre instituciones tanto públicas como privadas, cada una dentro de su contexto se encuentran en una lucha constante por sobrevivir, porque es bien sabido que la gestión cultural en Latinoamérica siempre ha vivido una lucha de obtención de recursos y espacios, pues ahora en Venezuela con mayor razón.
Oportunidad de creación cultural en crisis
No todo es tan negativo, nos explica Pamela Meraz con sus reflexiones, dentro de toda esta precariedad está surgiendo un fenómeno muy importante de subrayar, algunos gestores culturales y me incluyo en ese grupo, vemos esta crisis como una oportunidad. Han surgido muchos proyectos de resistencia cultural. Existen iniciativas ciudadanas para generar espacios de apertura a actividades culturales. Reinventándose y buscando la manera de financiar con todo tipo de recursos creativos e intelectuales para que suceda. Tal es el caso del despacho museográfico Meraz-Aguilar dirigido por ella donde no aceptan un no como respuesta a la hora de buscar un espacio para alguna exposición, la negociación ha sido muy importante dentro del proceso de gestión y sobre todo la inversión de recurso humano para llevarlo a cabo, el profesionalismo siempre ha sido la bandera de batalla.
Aquí en Venezuela hay tanto por hacer, los artistas, científicos, historiadores, tienen tanto que decir, manifestar y registrar, que surge una especie de renacimiento dentro de los escombros que impulsa a encontrar otras formas de vivir la cultura y consumirla, nos comenta Meraz quien lleva tres años gestionando espacios culturales en la UCV y realizando montajes como la exposición “Manifiesta Calles” en la galería del Centro del Hatillo.
Sobre su labor nos hace referencia a que actualmente las galerías de arte están fungiendo como museos. Ahora establecen dentro de su programación actividades educativas y de divulgación, no solo se encuentran enfocadas en la venta de obras. También los propios artistas hacen actos heroicos al llevar por ellos mismos la gestión de financiamiento para poder exponer en algún espacio o institución. Lo que los convierte ahora en artistas empresarios, artistas gestores, más completos y más honestos con sus propuestas. Han surgido espacios alternativos con apertura a utilizar el trueque dentro de su gestión.
Ante la adversidad surge la creatividad y eso es precisamente lo que está pasando en Venezuela
Se nos hace imposible separar el contexto político de la cultura, así concluye Meraz, todo es político por lo tanto todo está relacionado hacia una mira al cambio. Para ella lo importante en este ámbito es la responsabilidad y el rol que tienen los gestores culturales en esta lucha. “Nuestra trinchera y mayor acto de rebeldía es el de permanecer.”