Todos quisiéramos pegar el salto de Yulimar en semana 1 y aterrizar al final del semestre con nuestra medalla de oro. Pero como no fuimos a Tokio ¡a seguir estudiando!
Aquí estamos chamitos, viviendo la esperada semana 15, esa semana que soñamos prácticamente desde semana 1. Sin embargo, puede que no la estés pasando como soñaste (con todas tus materias aprobadas y viendo netflix). Si ese es el caso, no te sientas mal. Nosotros también tenemos una semana sin dormir (sin mencionar las 15 semanas de sueño intermitente). Pero a fin de cuentas, no importa si llegaste nadando o llegaste en yate, ¡Llegaste!
Tal vez sean ideas nuestras, pero este tercer semestre en modalidad “a distancia” fue muy diferente a los otros, los profesores se volvieron expertos en las artes milenarias del Zoom, aprendimos a trabajar en equipo (también a insultar a algunas personas de vez en cuando jaja mentira), pero sobretodo, aprendimos a valorar ese pequeño grupito de compañeros que nos han acompañado desde que comenzamos a entrar a clases en pijama (si hablo desde que comenzó la pandemia). Los que llamamos “ride or die”, esos que no nos abandonan a las 2am cuando estamos en plena crisis existencial por no entender una materia, los que no es necesario escribirles cuando asignan un trabajo grupal porque esta sobreentendido que irán juntos.
Como este es un artículo donde tocamos temas muy emotivos como “el semestre”, queremos avisarles con antelación que en el siguiente párrafo puede que lloren, pero en este, queremos ponernos serios y pedirles que se sigan exigiendo. ¡Si se puede equipo! Dejen la flojera y terminen ese ensayo que dejaron a la mitad, pónganse a estudiar para ese parcial del viernes y avíspense, no dejen de darlo todo hasta el final. Disculpen el regaño, pero queremos que cierren ese semestre con broche de oro y que pasen esa materia que no les deja dormir.
Ahora sí llegó el momento de llorar, nos emociona haber llegado hasta aquí, que loco mirar hacia atrás en estas últimas 15 semanas y preguntarte, ¿cómo llegué hasta aquí? ¡tu esfuerzo y dedicación te trajeron! Por esto queremos felicitarlos por seguir vivos a este punto del semestre. Tal vez el próximo si podamos vernos cara a cara, chocando en Fashion Boulevard, comiendo empanadas en feria, o estudiando un ratico en biblioteca. Pero si tenemos que volver a vernos a través de la ventanita de Zoom, ¡No te desanimes! Ya tú tienes dominado este truco llamado “semestre virtual”.
Habiendo dicho eso, nos despedimos de ustedes por este semestre, aunque a lo mejor aparecemos una vez más en los pasillos de sus pantallas, ¿quién sabe? Igual les damos las gracias por leernos y hacernos compañía durante estas semanas. Gracias a las menganas por siempre pasar los apuntes para el parcial, y a los fulanos por sus incoherencias en el chat de Zoom. Sin ustedes, sobrevivir el semestre definitivamente sería imposible.
Felices últimos días chamitos, ¡Sí se puede!
Add a Comment