Gustavo Vera

Gustavo Vera: un ucabista romántico de la fotografía

Sus 21 años no definen su trayectoria, son sus pasos firmes ante cada reto que se impone. Gustavo Vera en la actualidad estudia 7mo semestre de Comunicación Social mención audiovisual, pero su misión es ligar el periodismo para complementar la mecánica de su trabajo. La cámara, descrita por él como una “herramienta”, le permite hablar y contextualizar lo que sucede en el mundo.

Estar 12 horas en la universidad es parte de su cotidianidad. Su manera de emprender ha sobrepasado los límites de lo que usualmente vemos en la universidad. Desde las protestas del 2017 funge como fotógrafo colaborador del medio digital El Estímulo (@elestimulo). Constantemente busca aspiraciones de aprendizajes de lo que le depara el mundo, por lo que se describe como “autodidacta”.

Las voces a través de la cámara

Su amor por la fotografía nace por su padre y sus dos mejores amigos. El paisaje es una de sus grandes pasiones en cuanto al retrato de la imagen. Describe este trabajo como un discurso alternativo que busca demostrar la verdadera cara de las personas comunes.

Su empatía llega más allá de lo que solemos descubrir dentro de un ucabista. En sus comentarios destaca que en la UCAB forma ciudadanos, esto conlleva a que su trabajo se dé ahondado a la información. No busca llegar a un reconocimiento general, solo deja que sus fotografías hablen por sí mismas y por sus dotes.


“La fotografía tiene que ser interactiva, en términos de que exista un reciprocidad. Hay acciones que quiero que sean espontáneas. Busco la confianza, esto hace que la cotidianidad de las personas haga que nos convirtamos invisibles”


Su motivación data sobre la fotografía vista como un lenguaje, un medio que tenga vida propia. El recuento de lo que esta pasando conlleva a que su trabajo sea más abierto y que no exista polarizaciones o una definición única de lo que quiere realizar. La concepción de su trabajo es darle cuerpo a las imágenes de lo que dice por medio de las fotos.

 Autodidacta y simple

Son muy pocas las personas que tienen habilidades con una cámara. En este sentido, Gustavo se describe como una persona que constantemente evoluciona y avanza en sus aprendizajes. Una de sus características es que busca salir más allá de su zona de confort y viaja a través de innumerables experiencias.

Una de sus anécdotas más precisas y primerizas en sus salidas de calle fue el documentar en el 2016 la experiencia que se vivía en Venezuela. El diálogo generalizado y un referéndum revocatorio fue lo que le dio pie a indagar sobre el comportamiento general de las personas en la calle. Acompañado de uno de sus compañeros universitarios, Joshua Argüello, decidieron retratar este descontento popular.


Joshua Argüello: un ucabista detrás del lente


En el 2017 buscó salir nuevamente en la ola de protestas suscitadas por la decisión tomada hacia la Asamblea Nacional. Su finalidad continuó y decidió retratar las marchas dadas en Caracas. Sin un equipo reporteril comenzó a tomar fotos y a documentar los problemas. A pesar de su convicción, el 6 de abril es herido por una bomba lacrimógena lanzada hacia él a quemarropa…

Su labor como fotógrafo

Al poco tiempo de emprender su viaje como fotoperidista, es contratado por El Estímulo y sus fotografías quedan plasmadas en este medio digital. Durante 4 meses cubre cada una de las protestas en Caracas, pero fue en su zona residencial donde tuvo un mayor apego su trabajo.

Residido en San Antonio, llega a tener un mayor impacto sus salidas a la calle. Busca la manera de velar por mantener informada a su comunidad. Sin importarle los riesgos, continúa informando con sus fotos destacando cada violación a los derechos humanos.

Al desempeñar esta labor, tuvo el sentir de la finalidad de su meta: comunicar es una sola imagen los problemas. Adicional a ello, continúa con varios proyectos personales que buscan los retratos más significantes dentro  del Metro de Caracas. Con ello, no busca solo a la persona sino el sentir del paisaje y el entorno de un sistema tan emblemático para los caraqueños.

Su sentir Magis

Las experiencias “mochileras” forman parte de su ser. Entrar a Pazando fue una de sus escapatorias más satisfactorias que ha podido experimentar en la UCAB.


“Me pareció atractivo estar a más de 24 horas lejos de mi casa. Esto se dio como un voluntariado en el que tenía que dar clases. Aquí pude desarrollarme más humanamente”


Si quieres conocer más sobre su trabajo y su carrera, no olvides seguirlo como @gustavoavfc

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