Los ucabistas recibimos diciembre en medio de un raro sabor agridulce y atravesando una de las peores crisis en términos situación país.
Muchos de nuestro amigos han salido de Venezuela en busca de nuevos horizontes, la inflación acecha nuestro bolsillo de estudiante y el “espíritu navideño” parece estar un poco desaparecido -sí, junto con Pacheco, que a estas fechas tampoco ha estado muy presente-.
Sin embargo, es innegable que también, como buenos ucabistas, no solo seguimos viendo la luz en la oscuridad, sino que transformamos la crisis en una oportunidad de ayudar al otro y fijarnos en los detalles más bonitos que aún pueden verse durante este mes.
Lo bueno de estas navidades… ¡Porque sí lo hay!
A pesar de todo lo negativo -que ya mencionamos y que sabemos que existe-, estas navidades nos han enseñado a ir más allá de lo tangible, para enfocarnos en la verdadera magia que quizás siempre ha estado escondida detrás de esta época. Así lo asegura Ronnier Piña, quien está a punto de graduarse de nuestra escuela de Economía: “La gente ha aprendido a valorar mucho más el hecho de estar unidos, juntos, compartiendo en familia”.
Asimismo, agrega que definitivamente esto se debe a que la situación que atraviesa nuestro país ha propiciado que millones de familias se separen y vean en esta época una oportunidad para agradecer por quienes aún están cerca.
Para José Manuel Teixeira, estudiante de Ingeniería Informática, lo bonito radica en que las navidades siempre significan el inicio de algo nuevo. Algo que siempre puede ser mejor que lo que termina. “Es el momento para trazarnos nuevas metas, sin importar lo malo que haya sido el año anterior”, asegura.
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Por otro lado, y aunque parezca un detalle insignificante, el hecho de que aún muchas familias decidan rescatar el espíritu navideño decorando un poco la casa, es un elemento que motiva. Evandro Goncalves, estudiante de primer semestre de Ingeniería Industrial, explica que “aunque no habrá hallacas este año, ver el arbolito, reunirme con mi familia, estar unidos… Me hace sentir optimista dentro de todo”.
¿Y lo bonito?
Cuando hablamos de lo bonito, los sentimientos y las ganas de ayudar al otro marcan la pauta. Ronnier, de 23 años, asegura que lo más lindo de este diciembre es que la situación económica nos ha obligado a apreciar los detalles más pequeños.
“La familia venezolana promedio no puede acceder a los regalos a los que seguramente antes estuvo acostumbrada, y esto ha dado paso a que apreciemos los detalles y gestos más simples entre nuestros seres queridos”, afirma.
Con él coincide el estudiante de ingeniería, José Manuel, para quien la navidad, a pesar de todo, sigue siendo una tradición que hay que celebrar dentro de cada una de las posibilidades y con las personas que aún siguen cerca.
La misma situación país ha aflorado esas ganas de ayudar al otro en los venezolanos, y esto se ve reflejado en las distintas iniciativas de grupos y organizaciones que se encuentran recolectando insumos de todo tipo para ayudar a los más afectados durante este mes. “Es increíble ver la cantidad de gente que se ha organizado para recolectar juguetes, ropa, alimentos no perecederos y cualquier otra cosa que pueda alegrar las navidades de los venezolanos que la están pasando peor…”, explica Edson Goncalves, estudiante de décimo semestre de Comunicación Social.
Lo feo… ¿No es obvio?
La creciente crisis ha ocasionado consecuencias devastadoras y estas parecen hacerse más obvias durante esta época, donde en años anteriores reinaba la alegría, la celebración y la abundancia.
“Hoy todos los ucabistas estamos conscientes de que millones de venezolanos, incluyendo a muchos miembros de nuestra comunidad, no tendrán el clásico plato navideño sobre sus mesas, porque no se puede”. Ronnier Piña, estudiante de Economía
Pero además del innegable tema alimenticio, muchos ucabistas recuerdan con nostalgia la llegada de “Santa” o del “Niño Jesús”… Un personaje que probablemente se saltará muchas casas este año. “Es tristísimo pensarlo y compararlo con cómo fue esa época para mí de niño… Cuando había de todo y todo se podía comprar”, cuenta Edson Goncalves.
Definitivamente, estamos frente a unas navidades que serán recordadas por todos los ucabistas. No solo por la presencia de elementos muy negativos, sino por la aparición de otros que, aún haciendo menos ruido, nos han enseñado a agradecer las pequeñas cosas de la navidad.