Isabela Eunice Pinto Ezpinoza, tiene 23 años y es tesista de la escuela de letras. Creció en Valencia y estudió en la U.E. YMCA “Don Teodoro Gubaira”.
Desde siempre a Isabela le apasionó la literatura y el arte, siempre fueron sus mejores materias. Al principio tenía una visión bastante romántica del por qué estudiar letras, pensando un poco “por amor al arte” y aunque esa visión la sigue teniendo, ya cuenta con una más objetiva.
Asegura que le gustó su carrera y que definitivamente quiere dedicarse a ella. Aunque por O.P.S.U quedó en la UCV, decidió no entrar a estudiar ahí, pues @lacatólica fue desde el primer momento su opción elegida, por recomendación de familiares quienes le decían que la UCAB era una muy buena universidad, enamorándose del ambiente cuando la visitó con sus padres por primera vez.
Su experiencia en VOLET
Isabela participó en el Voluntariado de la Escuela de Letras (VOLET), siendo uno de los voluntariados con más tiempo en la universidad. Al entrar a la carrera en el año 2012 esta agrupación estaba muy activa, desde entonces ella estaba muy motivada a formar parte de este voluntariado, sin embargo, se encontraba en el proceso de adaptación a la nueva etapa de su vida en una nueva universidad y ciudad.
“Siempre hay que vivir la universidad más allá del aula e involucrase en las agrupaciones porque eso también te ayuda a formarte como profesional”
Mientras estuvo en segundo y tercer año de su carrera, el VOLET se encontraba inactivo, pero se reactivó en el cuarto año de la carrera gracias a que Isabela tomó las riendas de la agrupación siendo su coordinadora. Durante su período dentro de VOLET se hicieron muchos intentos pero fueron pocas las actividades que realmente se llegaron a concretar, participando en la Paradura del Niño, entre otras actividades.
Al cursar el último año dentro de la Escuela de Letras, logró captar a más personas e involucrarlas en el voluntariado gracias a la ayuda de sus compañeros y así, poco a poco, fueron levantando la agrupación desempeñando un papel clave de liderazgo. Coordinando las actividades que se realizarán, estando en contacto constante con los integrantes y realizando todos los trámites necesarios con Parque Social.
Idearon el proyecto de taller de arte que consistía en dar clases de distintas manifestaciones artísticas, tanto como de pintura, escultura y escritura a niños de tercero y cuarto grado de Antímano. Isabela asegura que todo el proyecto se dio bastante bien y lograron que los niños se enamoraran de lo que estaban haciendo.
El CEL la enamoró
En su participación en el Centro de Estudiantes de Letras (CEL), era la encargada de realizar todo lo que tenía que ver con la imagen gráfica del centro, desde los flyers para los eventos hasta las publicaciones en sus distintas redes sociales.
Nuestro sentir Ucabista
Aunque tenía sus funciones dentro del CEL definidas, siempre colaboraba en lo necesario siendo así la editora del libro que salió en el concurso Physis. Logró juntar al VOLET con el CEL y sacar varias actividades juntos, con el apoyo del presidente del Centro de Estudiantes para ese momento Simón Rodríguez.
La mejor experiencia en VOLET fue el trabajo con los niños en Antímano, ya que le gustaba cambiarles el ambiente por una hora todas las semanas. Ella asegura que era muy gratificante porque más que enseñarle a los niños, Isabela aprendía de ellos una lección de vida.
En el caso del CEL, logró conocer a muchas personas de la carrera y así también instruirse para la vida como profesional. “Siempre hay que vivir la universidad más allá del aula e involucrase en las agrupaciones porque eso también te ayuda a formarte como profesional”, afirmó Isabela.
En cinco años Isabela se ve fuera del país ya que tiene planes de migrar, espera seguir trabajando por la cultura y el arte donde quiera que se encuentre.