Ser estudiante universitario, como muchas cosas en Venezuela, puede presentar un gran reto y cuestionarse esta decisión suele ser algo que hacemos constantemente, por eso hoy no quiero terminar esta nota con lo malo y que deje un mal sabor de boca, así que, con el permiso de los compulsivos comenzaré por lo feo.
Lo feo
La juventud en Venezuela parece estar en posición de salida, parece un hecho que todos nos vamos y que solo hace falta ponerle fecha. Vivir con esa “seguridad” de que pronto todo el mundo se terminará yendo produce un vértigo que aparece a cada vuelta de la esquina.
No es solo que tus amigos se vayan, cosa que ha pasado durante años ya, también notas como grandes profesores de tu carrera ahora están en otras tierras, y la generación de relevo, esos recién graduados que creen en formar a otros, solo duran un par de semestres como profesores. Los recursos son otro gran tema para los que decidimos estudiar, los libros se vuelven inaccesibles, las copias se vuelven impagables y hasta el precio de una libreta te hace tragar grueso.
Tener todo eso en la cabeza, entre las otras muchas cosas que vive cada individuo, no es el mejor estado para el aprendizaje. El doctor Terrence Sejnowski (Neurobiólogo computacional del Instituto Salk) explica en su curso “Aprendiendo a Aprender”, como estos estados de estrés, donde nuestros pensamientos tienden a dar vuelta sobre lo negativo, provocan un estado en el cerebro que hace difícil que el conocimiento se fije, en sus palabras “se crea una especie de bruma que nos hace difícil recurrir a nuestro conocimiento”.
Esto da como resultado que muchos de nosotros estemos constantemente frustrados por no rendir lo suficiente agregando más peso al cuestionamiento de si es mejor emigrar y dejar la carrera a un lado.
Lo bueno, lo bonito y lo feo de “El Becazo 2017”
Lo bueno
La realidad es que estudiar en otro país no es lo más fácil del mundo, depende a donde vayas las universidades son muy caras o entrar a las de calidad es bastante difícil para extranjeros. Venezuela representa una gran oportunidad para graduarte en una universidad de calidad por una milésima parte de lo que cuesta afuera.
Los ucabistas están siendo absorbidos por empresas en todo el mundo por nuestras excelentes posiciones dentro de los rankings universitarios, y algunos hasta han llegado a ser la élite en sus campos.
Sumado a esto, si se compara a @lacatólica en su infraestructura, calidad de profesores y constancia en la prestación de servicio; con otras universidades, el salto es abismal. Por una fracción del costo de las universidades más caras del país nuestra universidad ofrece una gran variedad de opciones para que estudiar una carrera universitaria se vuelva una gran oportunidad de crecimiento personal y profesional.
Lo bonito
El tema económico y las muchas oportunidades que da tener un título ayudan a anclar los deseos de estudiar en el país, pero está claro que no es suficiente. Cuando uno ve la cantidad de actividades pensadas y hechas por estudiantes; y para estudiantes se da cuenta que a los jóvenes no solo le interesa ganar un título como un peaje a una posición en una empresa. En todas las universidades del país se ven jóvenes empeñados en nutrir esta tierra a pesar de que todas las posibilidades estén en contra.
Muchos estudiantes universitarios han entendido que no solo vale el titulo para construir el futuro, hay que comenzar desde antes, preparándose en habilidades que no se aprenden en el aula, pero que ayudan a usar todo el conocimiento de la carrera en el mundo real. Durante el último semestre se registraron más de 100 permisos para realizar actividades en el campus, encontrándose: talleres, foros, ponencias, simposios, obras de teatro, actividades de voluntariado, competencias deportivas, entre muchas otras.
Actualmente en la universidad hay más de 30 agrupaciones activas que van desde los Centro de Estudiantes hasta competencias de modelos internacionales. De lunes a viernes los voluntarios salen a las comunidades cercanas desde Santa Inés o atienden las necesidades de los usuarios de los servicios que ahí se presentan. Publicaciones como Relatos del Hambre o las hechas por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) ofrecen información importante para provocar el cambio en el país.
Irse o quedarse estudiando no son decisiones fáciles, cada uno desde su experiencia personal vive esta historia de manera distinta y sus decisiones no deberían ser cuestionadas, porque cada camino es incierto pues no hay predicciones 100% acertadas. No tengo idea de que vaya a pasar en el futuro, es posible que un día no pueda más y tenga que irme, pero mientras tanto me ayuda hacer consciente lo bueno, lo bonito y lo feo para entender qué se me hace más difícil y qué me da esperanza en medio de la tormenta.