macolla

Qué es la macolla y por qué los ucabistas TIENEN que saberlo

La Macolla no es una palabra fácil de definir. Si la buscas en google encontrarás tres definiciones que se repiten. La primera, significa que es una parte de una orquídea; la segunda, un método de extracción de petróleo que se usa en Venezuela. Quizás de ahí viene la forma de usarla que nos interesa.

Y es que macolla, en el mundo de la política venezolana, se refiere a un grupo de personas con intereses comunes que se organiza para lograr sus objetivos, y que siendo políticos de aquí, lo hacen de formas poco éticas.

En nuestra política universitaria la macolla es una palabra que se utiliza bastante. Superficialmente, podría decirse que es cuando los futuros candidatos y miembros de sus equipos se reúnen a planificar quiénes son los que van a llegar al poder.

Eso, para alguien que no está metido en ese mundo, se ve bastante desagradable y parece ser tan oscuro como lo que se hace en nuestra política nacional. Desde afuera pareciera que “macollar” se basa en un juego de tronos donde gana el que sea más vivo.

Sin embargo esta conclusión es reduccionista y divide a la gente en dos partes, satanizando siempre a una de ellas. En @VidaUCAB queremos darte una fotografía de la macolla, con la que puedas hacerte una idea de qué pasa cuando ves a futuros candidatos hablando como si se estuvieran echando el mejor chisme.


Memoria y cuenta de la representación estudiantil: Ciencias Sociales


La macolla es un “secreto”

Hay muchas razones para que la macolla sea un secreto. La primera, y quizás la de menos peso, tiene que ver con el reglamento establecido por la Comisión Electoral. Allí se establece que hacer público cualquier material audiovisual o escrito sobre candidatos o propuestas es tomado como pre campaña. En caso de haber pruebas de esto, puede acarrear sanciones que incluyen expulsión de 2 a 6 meses.

Una razón de mayor peso para los precandidatos, tiene que ver con las alianzas. Para entender esto tienes que recordar (o saber si eres nuevo en esto) que los candidatos a consejeros y centros de estudiantes  le sugieren a sus votantes por quienes más deberían votar en distintos cargos. Esto es lógico ya que llegar a un cargo con aliados en distintas facetas de la  representación estudiantil ayuda a que proyectos en común se trabajen de una manera más fluida. No hay que comenzar de cero.

Todo esto tiene un riesgo que hace difícil saber por qué se dan las alianzas entre candidatos. En muchos casos, estos acuerdos tienen que ver con propuestas afines, proyectos grandes que requieren el trabajo de muchas personas o simplemente la amistad y camaradería.

Sin embargo, en algunas oportunidades, las alianzas tienen que ver con números. En nuestra dinámica universitaria hay personas que por el número de inscritos en su carrera o por su carisma aseguran una cantidad de votos importante, lo cual los hace muy deseables para establecer “llaves”. Entonces se dan casos donde el secretismo de la macolla permite sondear quiénes son los candidatos que podrían favorecer una u otra opción.

La macolla es una palabra buena y mala

Si ves la macolla como un juego de tronos versión universitaria, pareciera que es una cosa mala. Pero como te dije al principio, no vamos a quedarnos con esa imagen reducida de lo que pasa.

Cuando hablas con precandidatos pareciera que hay algunos que buscan estar en el cargo a toda costa por una cuestión de prestigio. Pero afortunadamente son una minoría, porque aceptémoslo: ser consejero o parte de la directiva de centro de estudiantes es una cosa muy ingrata.

Usualmente tienes grandes cantidades de trabajo que nadie nota, debes asistir a una infinidad de reuniones interminables, debes pasar todas tus materias como cualquier mortal y todos los ucabistas de entrada te juzgan duro.

Menciono esto porque también existe la otra cara de la moneda, hay gente haciendo macolla porque quiere hacer un bien por la universidad, hay algo en ellos que los llama a meterse en una dinámica que exige mucha energía y beneficios francamente difusos.

Para esta gente, hacer macolla tiene que ver con organizar sus planes de gestión, preguntarle a consejeros actuales cuáles son las dificultades en sus escuelas o en sus facultades, también conocer propuestas de otros e identificar aquellas con las que podría involucrarse para beneficio de la comunidad.


Acompáñame a ver esta triste historia… Las materias filtro


Lo cierto es que la palabra macolla es usada dentro de la representación estudiantil para referirse al juego de tronos con los cargos y para cuando se hacen planes y proyectos de política universitaria serios y provechosos para los ucabistas.

Nadie sabe cómo pasó esto, pero que la misma palabra signifique cosas opuestas  hace que muchos candidatos no tengan claro cuando están haciendo una cosa u otra. Y para los que estamos afuera, se hace mucho más difícil de discernir.

Aja y entonces…

Quisiera decir que esta es la totalidad de la información que se tiene que saber sobre la macolla pero cada período de elecciones es distinto. Y es que se ve influido por la política nacional (por cierto, este mes son las elecciones presidenciales), las personalidades de los candidatos, la gestión que los precede y muchas variables más.

Tener información de cómo funcionan las dinámicas que, de alguna u otra manera, influyen en nuestra vida diaria ayuda a tomar mejores decisiones en procesos electorales.

Nos hemos acostumbrado a ver cosas como la macolla, etiquetarla como algo malo y automáticamente alejarlas lo más posible de nosotros, pero no ver algo o solo criticarlo no hace que las cosas desaparezcan. Entonces, ¿qué puedes hacer con esta información?

La próxima vez que pienses en votar por alguien pregúntate ¿cómo estableció los proyectos que está ofreciendo? ¿Quiénes son sus aliados? ¿Trabajaron antes juntos? ¿Sus planes involucran trabajo grupal? Cuestionar es el primer paso para ejercer mejor los derechos y deberes que, al menos en espacios como la UCAB, aún son respetados.

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